jueves, 14 de mayo de 2020

UN VASO DE AGUA

Todas las personas vivimos con problemas, sean grandes o pequeños y cada uno reacciona de maneras diferentes. El ser humana es demasiado frágil y logramos rompernos con mucha facilidad.
Nos hundimos en un vaso de agua que nosotros mismos estamos llenando, pareciera apropósito pero la verdad, es que no nos damos cuenta. Como diría alguien que marco mi infancia: “es sin querer queriendo”


Las razonas para hundirnos en un vaso con agua, son infinitas, incluso ilógicas y es qué muchas veces esperamos que alguien nos salve, pero seamos razonables, nadie más que tú, podrá sacarte de ese vaso al que tú te metiste, con o sin razón, así sea lo peor que te haya pasado, eres tu quien decide, si quiere hundirse o quiere salir de ahí nadando.
Algo que me ha enseñado la vida de una manera muy dolorosa, es qué: “si tú no te quieres nadie va a quererte”


Aunque pienses que el mundo entero te quiere, el único amor que importa, es el tuyo hacia ti mismo. El día que podamos comprender lo que es, amarnos a nosotros mismos, ese día tal vez, dejemos de ponernos la soga al cuello, por todo y por nada, ese día tal vez dejemos ser felices a los demás, para vivir sin rencores y en paz.
La depresión es una enfermedad muy fuerte, que no quiere escuchar de razones y puede llevar al suicidio.
 Recuerda siempre que eres una persona valiosa y que no hay amor más lindo y puro, que el amor propio.